Editado en 2020
UNA ESPECIE DE FE. 10 POETAS NORTEAMERICANAS DEL SIGLO XX - MARÍA NEGRONI - Edición bilingüe. Semblanzas y traducciones.
Una especie de fe incluye semblanzas y traducciones y poemas de Marianne Moore, Elizabeth Bishop, Anne Sexton, H.D., Sylvia Plath, Adrienne Rich, Louise Glück, Lorine Niedecker, Rosmarie Waldrop y Susan Howe.
En este libro se encontrará tanto una colección de ensayos como una bitácora de lecturas y, también, una antología esencial y una guía a través de los itinerarios vitales y estéticos de un conjunto de poetas norteamericanas que conforman, gracias a la disección minuciosa y lúcida que propone Negroni, un recorrido enriquecedor para pensar la poesía escrita por mujeres, y por supuesto, trazar paralelos entre vida y poesía.
A lo largo del tiempo - los ensayos que aquí se incluyen se publicaron por primera vez en Ciudad gótica en 1994- este libro ha ido mutando en su morfología, pero su esencia es, en definitiva, la misma. Negroni afirma: "He sido en extremo arbitraria. Mis disquisiciones son autorretratos. En cada una de las poetas elegidas creí ver dilemas compartidos, insubordinaciones y miedos conocidos y, a partir de ese postulado, insuficiente y seguramente erróneo, no vacilé en proponer teorías y explicaciones que acaso yo sola necesite. Rescato, sin embargo, esos textos por lo que tienen de celebración: en ellos elijo una genealogía".
En este libro se encontrará tanto una colección de ensayos como una bitácora de lecturas y, también, una antología esencial y una guía a través de los itinerarios vitales y estéticos de un conjunto de poetas norteamericanas que conforman, gracias a la disección minuciosa y lúcida que propone Negroni, un recorrido enriquecedor para pensar la poesía escrita por mujeres, y por supuesto, trazar paralelos entre vida y poesía.
A lo largo del tiempo - los ensayos que aquí se incluyen se publicaron por primera vez en Ciudad gótica en 1994- este libro ha ido mutando en su morfología, pero su esencia es, en definitiva, la misma. Negroni afirma: "He sido en extremo arbitraria. Mis disquisiciones son autorretratos. En cada una de las poetas elegidas creí ver dilemas compartidos, insubordinaciones y miedos conocidos y, a partir de ese postulado, insuficiente y seguramente erróneo, no vacilé en proponer teorías y explicaciones que acaso yo sola necesite. Rescato, sin embargo, esos textos por lo que tienen de celebración: en ellos elijo una genealogía".
Esa "genealogía electiva" nos posiciona como lectores frente a un canon privado, a una suerte de oximorónica nueva tradición que, a esta altura, resulta ineludible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario